Como ya anunciaba en el primer capítulo de esta serie, esta vez le toca el turno a «The Trooper«, mítica canción del disco «Piece of mind«.
La canción habla sobre la «famosa» carga de la caballería ligera británica en Balaklava, durante la guerra de Crimea, en 1854. Inmortalizada en un poema de Lord Tennyson, considerado por muchos como el primer intento propagandístico moderno de convertir una monumental pifia en una gesta heróica, y en dos películas del mismo nombre, una del año 1936 y otra de 1968.
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En el vídeo están montadas imágenes de la película original de 1936
Pero hablemos un poco de la cagad… de la guerra de Crimea y de la batalla de Balaklava. La guerra se luchó entre 1854 y 1856 entre, por un lado, el Imperio Ruso, y por otro una coalición del Imperio Británico, el Otomano y como estrella invitada sin venir a cuento, el Reino de Cerdeña. Las causas (oficiales, al menos) fueron la discusión sobre si la iglesia Católica manejaba el cotarro en las iglesias de Jerusalen o lo manejaba la iglesia Ortodoxa. Francia apoyaba, obviamente, a la primera mientras que Rusia (también obvio) apoyaba a la segunda. Supongo que la preocupación por frenar el expansionismo Ruso, hacerse con algun punto en la costa norte del Mar Negro, conseguir desgastar a los turcos y tantear como andaba militarmente Rusia no tuvieron nada que ver.
La verdad es que mucho se habla de Balaklava pero la campaña fue una pifia tras otra desde el primer momento (casi todas las anecdotas están sacadas del libro «On the Psycology of military Incompetence», de Norman f. Dixon).
La costumbre en el ejercito británico -y en casi todos los ejercitos europeos- hasta aquella guerra, consistía en «tanto pagas, tanto asciendes«. Los puestos de oficial estaban, literalmente, en venta. Imagínate marchando hacia el frente sabiendo que el tipo que va a dar las ordenes de las que dependen tu vida tiene el mando no por su experiencia militar o sus dotes de mando, sino porque el tipo es un puto vago y/o inútil así que su papá, conde de algo que acaba en «shire» o «ester» ha soltado las 1.800 libras que cuesta el puesto de capitán. ¿Motiva, verdad? (para más información http://en.wikipedia.org/wiki/Sale_of_commissions)
La propia Reina de Inglaterra les dijo a los subordinados del comandante en jefe de la expedición que, «Debido a su edad y al precario estado de salud» se abstuviesen de darle malas noticias sobre la guerra, no fuese a darle un «yuyu«.
Cuando llegó la flota británica a Crimea para desembarcar descubrieron, ¡oh, sorpresa! que no había puerto en el lugar elegido. ¿Solución? La más obvia. improvisar un amago de muelles artificiales con lo último que se metió en la bodega de los barcos. Casualidades de la vida, lo más a mano es la comida, las tiendas de campaña, mantas, ropa de abrigo… y estamos en Marzo, chavalote, y [modo sarcasmo=ON] Greenpeace no existía, así que no habia calentamiento global ni cambio climático. En invierno hacía frío [modo sarcasmo=OFF].
Durante el asedio de Sebastopol, 2.000 soldados rusos se habían hecho fuertes en una cantera cerca de la ciudad. Los británicos tenían más de 60.000. Con el vicio que tenían los británicos por las gloriosas cargas frontales (como se verá luego cuando nos metamos con la batalla de Balakava) lo lógico hubiese sido mandar al menos a unos 20.000 y arrasar la posición, ¿no? Pues va a ser que no. ¡Hombre de Dios, como dice esas cosas! Eso sería poco deportivo. Al fin y al cabo esto es el noble arte de la guerra entre caballeros (los oficiales, claro). Iremos mandando soldados de 2.000 en 2.000 en ataques frontales contra una posición bien defendida.
Durante el mismo asedio, los rusos adquirieron la enervante costumbre de reparar por la noche las piezas de artillería que los británicos les reventaban durante el día (que poco deportivos), hecho este que los comandantes británicos pasaron por alto a la hora de diseñar el asalto final. Así que ordenaron un ataque coordinado «sincronicemos nuestros relojes (con la tecnología relojera del siglo XIX en la que «las ocho y pico» era una lectura de precisión)» desde tres frentes contra la ciudad, lo que causó que un ataque fuese a las 8:45, otro a las 9:10 y otro a las 9:25 (coordinado, lo que se dice coordinado, no fue), lo que dio tiempo a los rusos a eliminar cada uno de los ataques, que consistian en hordas de infantes saliendo en pequeños grupos de las trincheras porque no había suficientes escaleras y corriendo en campo abierto cerca de un kilómetro con escaleras (de esas si había) para trepar las murallas de Sebastopol , con esa artillería rusa que no existia («¿Pero seguro que no tienen cañones?». «No jodas, hombre. si les hemos destruido los cañones ayer». «No, ya, pero es que se los destruimos todos los días y los vuelven a tener listos a la mañana». «A ti lo que te pasa es que eres un derrotista y no estás bien informado»).
Visto lo visto… ¿Alguien se extraña de que la carga de la brigada ligera en Balaklava saliese como salió?
La carga en sí (o en re bemol)
Versión Inglesa. Bravos soldados de la reina cargando heroicos sobre posiciones rusas
Version Rusa. ¿Pero a donde van estos gilipollas con fuego artillero ruso de frente y por los dos flancos?
Yo personalmente veo más lógica la versión rusa.
Y el mapa detallado de lo que pasó
Desde siempre se le ha cargado el marrón al capitán Nolan, uno de los correos de Lord Raglan, comandante en jefe. En aquellos tiempos, sin radio, sin telefono e (increible) I-phones, las ordenes en el campo de batalla se daban poniendolas por escrito o de viva voz si la cosa era urgente (Si te pones a escribir una orden como «enviad cuatro batallones de fusileros con apoyo de piezas ligeras a la colina seiscientos metros al norte para apoyar la retirada porque tenemos a 7.000 cosacos cargando a galope sobre nosotros a doscientos metros«, vas dado) y entregandoselas a un pringado con un caballo rápido para que se metiese en medio del fregado a localizar al destinatario de la orden y transmitirsela. En este caso el pringado era el antes mencionado Nolan y la orden, dada por Raglan, que se encontraba en un punto desde donde se veía todo el campo de batalla (Coño, para algo era el jefe), era «Que la caballería avance rapidamente al frente, persiga al enemigo y evite que se llevé sus cañones. La artillería montada ligera puede acompañarles. Hay caballeria francesa de apoyo a la izquierda. Inmediatamente».
Como se nota que Raglan no era programador. Como se puede ver en el mapa de arriba, hay al menos 5 posiciones artilleras rusas. tres al norte, una al sur y la gorda (perdon, la del severo problema endocrino) al fondo del valle. Las ordenes de Raglan hacían referencia a los cañones navales del sur, donde los rusos habian recibido un buen meneo y la infantería empezaba a retirarse desordenadamente, pero claro. No es lo mismo lo que piensas, que lo que escribes, que lo que el destinatario recibe y si das una orden vaga y general, puede salir cualquier cosa, como pasó.
Para ponernos en antecedentes, el general Lucan estaba al mando de toda la caballería y Cardigan dirigía la brigada ligera.
-«General Lucan. Soy Nolan. Que dice Lord Raglan que hay que atacar a los rusos y evitar que se lleven los cañones, pero a la voz de ya!!»
-«Ah, vale. ¿Que cañones?» (como siempre la caballería, escondida y a salvo detras de una colina no veia una mierda del campo de batalla. Sólo las posiciones del fondo del valle.
-«Yo que se. alguno que habrá por ahí. A mi que me cuentas. yo soy un mandado».
-«Pues nada, hombre. Eso está hecho. Localiza a la brigada ligera y le dices al imbecil de mi cuñado, Cardigan, que se lance a la carga, que yo le sigo» (otra pieza clave en la gran cagada que fue la carga de la caballería ligera. Lucan y Cardigan eran cuñados. El que tenga el típico cuñado gorrón y plasta que viene de visita cada dos por tres y te saquea el mueble bar mientras te restriega lo bien que le va lo entenderá perfectamente).
Así que Cardigan coge a seiscientos y pico chavales y los lanza a galope tendido, a tumba abierta (nunca mejor dicho) contra las posiciones del fondo del valle. Los rusos que están en las colinas no se lo pueden creer. «¿Pero estos tios son gilipollas? y empiezan a zumbarles por los costados. En ese momento (pura especulación, claro) Nolan piensa «La madre de Dios, que la he liado. ¿A que no se referian a esos cañones? Menudo marrón me voy a co….» pero una descarga rusa hace que el marrón sea póstumo. Se cree que se lanzó hacia delante para intentar detener la carga.
Mientras tanto, a Lord Lucan le recuerdan:
-«¿No deberíamos apoyar a la caballería ligera en su ataque?».
«Si no es por no ir, que si hay que ir se va. Ahí respeto al máximo en todos sus aspectos, pero ir pa ná es tonteria, ¿Tu me ves con cara de meterme ahi en medio del fuego cruzado para sacar al anormal de mi cuñado?. Hombre, no me jodas… Mejor nos quedamos aquí y les ayudamos cuando vuelvan dandoles un té. Además, mira. Los franceses ya están apoyandoles»
Y sí. Los franceses, mientras Cardigan luchaba al fondo del valle, se encargaban de intentar silenciar los cañones de las colinas del norte, para que a la vuelta la brigada ligera solo tuviese fuego enemigo en un flanco y por detras (que consuelo).
Al final, el resultado fue de 156 muertos y 122 heridos, más 335 caballos muertos o sacrificados después. Lo más triste es que Cardigan dijo que sólo cumplia ordenes y se libró. Lucan alegó que las ordenes eran ambiguas y se libró, Y Raglan dijo que creía que Lucan iba a usar la cabeza a la hora de interpretar las ordenes y también se libró. Los únicos que no se libraron son los 278 pringadetes a los que está dedicada esta canción de los Maiden.
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Lecturas recomendadas
«On the Psycology of military Incompetence», de Norman f. Dixon
http://en.wikipedia.org/wiki/Crimean_Wary a partir de ahi, los enlaces a Balaklava y la carga, etc.
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Probablemente el capitulo III sea sobre «Aces High» y la Batalla de Inglaterra…
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